Recipiente para el cultivo:
Lo mejor es disponer de dos botes para que en caso de que uno se malogre o se infecte de ácaros (se ven como unos puntitos negros), podamos disponer de otro cultivo sano con el que reiniciar un nuevo cultivo.
Los botes idóneos son los de las galletitas saladas, que son de aproximadamente 1.5 litros y la tapa no es de rosca. Les haremos un agujero en la tapa para ventilación, de 1 cm de diámetro y prepararemos una gasa de malla fina para tapar los agujeros cuando las moscas estén dentro.
Papilla alimenticia para las moscas:
La papilla alimenticia más sencilla se compone principalmente de:
- fruta madura que nos sobre de nuestro frigorífico, son muy buenas para esto la manzana, pera y especialmente el plátano.
- azúcar.
- un producto que nos espese la mezcla, puede ser gelatina o puré de patatas en copos. Yo prefiero usar los copos de puré ya que se obtiene una pasta más blanda.
- vinagre o levadura de panadería. Estos son para evitar que se produzcan hongos en el interior del recipiente.
- opcionalmente se puede añadir un complejo vitamínico, cereales o germen de trigo.
Obtención de las primeras moscas:
Una vez preparada la papilla, colocaremos los botes cerrados en el exterior de nuestra vivienda, un balcón o ventana, durante un día; las drosóphilas que pululan un poco por todas partes, irán entrando por el agujero de la tapa atraídas por la comida y normalmente no suelen salir si el agujero no es muy grande, como he dicho antes con 1cm de diámetro basta. Una vez que tengamos una docena podemos tapar los agujeros con la gasa y ya solo tenemos que esperar a que se reproduzcan y recolectarlas posteriormente.
Hay que tener especial cuidado con las plantas que tengamos en el balcón, ya que algunas de ellas ahuyentan a las moscas como por ejemplo la hierbabuena y la albahaca. Con retirarlas provisionalmente o colocar el bote en el lado más apartado solucionaremos el problema.
Recolección de las moscas:
Para recoger las moscas podemos utilizar una bolsa de las de congelar (o similar), la colocamos invertida por debajo de la boca del frasco y la sujetamos con una goma. Desde fuera y con cuidado de no soltar la goma, destapamos el bote, lo invertimos y lo agitamos procurando no desprender la papilla del fondo del bote y de esta manera hacer salir a las moscas. Cuando tengamos la cantidad deseada, volvemos a cerrar el bote sin retirar la bolsa y de nuevo sacudimos para hacer que las moscas caigan al fondo de la bolsa, entonces retiramos la bolsa y la cerramos rápidamente para evitar que escapen.
Adición de un agente mutágeno:
ya sabéis que los agentes mutágenos son aquellos agentes físicos o químicos capaces de provocar cambios en la información genética de un organismo. Son mucho y variados. Uno de andar por casa es el humo del tabaco. Si queremos intentar provocar mutacioines en las moscas que hemos recolectado, podemos intentarlo introduciendo en las botellas este agente mutágeno.
Una opción interesantes es variar la cantidad de humo, el tipo, el tiempo que lo mantenemos en la botella....y ver si cambian los resultados.
Si disponéis de una lupa, podéis observar las diferentes partes de la mosca (me temo que para ello necesitareis especímenes que ya hayan pasado a mejor vida..). Para ello, echarle un ojo al siguiente enlace http://cete.iespana.es/genetica/pragen01.pdf
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